lunes, 31 de enero de 2011

SEXO EN MADRID x14: Nos estamos conociendo


Como decía Mónica en Friends... "Esta vida es una mierda... pero te gustará".

Nuestras vidas no eran el sueño americano que habíamos soñado. Yo no trabajaba de director de cine, la universidad decepcionaba a Xacobe, Lucía no estaba prosperando en su trabajo y Juan... Juan es Juan.

El amor tampoco se encontraba esperando el metro a las 8 de la mañana, ni en el supermercado, ni en la cola del paro. El amor en la ciudad era algo mucho más complicado de lo que en un principio parecía ser. Cada persona tenía sus reglas, sus ideales, sus procedimientos, técnicas y procesos. Para algunos el amor comienza con un polvo, "por que si el sexo no funciona todo lo demás tampoco", para otros el amor seguía empezando con citas, para muchos al parecer el amor era una utopía y para no pocos el amor era algo para compartir.

"Nos estamos conociendo" era la frase con la que el brasileiro siempre detenía la evolución de su relación con Xacobe. Está claro que es necesario conocer a alguien antes de dar un siguiente paso pero... ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para conocer a alguien?

Para Juan conocerse era verse y follar. Si ambas acciones no eran decepcionantes eras un candidato inmediato al puesto de novio. Conocerse era de hecho el nudo de sus relaciones, después del anillo comenzaba a descubrir cómo era el chico con el que estaba durmiendo. ¿Hay tanta prisa? Vale que a veces en la vida hay que tirarse de cabeza a la piscina pero... ¿No convendría mirar al menos si hay agua en ella?

Para Xacobe el "nos estamos conociendo" era algo lógico durante un tiempo. 30 citas y 300 polvos después la frase le parecía una tomadura de pelo. Quizá en ese sentido comprendía bien su postura. Él estaba a gusto con Robert, él siempre le hacía reír, le mostraba un mundo que no estaba a su alcance, aprendía de los años que le llevaba y le daba la seguridad que un veinteañero nunca puede ofrecerte.

Para mi conocer a alguien era un proceso sin fecha. Cada día descubres algo nuevo de la gente que lleva toda la vida a nuestro lado. Si es así supongo que yo busco conocer a alguien todo lo posible hasta que siento que todo lo que se de la otra persona es suficiente como para no querer prescindir de ello.

Para Lucía el "nos estamos conociendo" estaba escrito en la guía de los mandamientos de las solteras del Cosmopolitan: implicaba tener un mínimo de 5 citas sin sexo para no dejarte seducir por los motivos carnales y poder centrarse 100% en si el hombre que tenía delante era un buen partido o uno de segunda división.

En el juego del amor los cuatro nos pasábamos el día tirando el dado y moviendo ficha deseando quedarnos en una casilla para siempre.

Todos pensábamos que vivir en Madrid nos daría la oportunidad de encontrar algo mejor, sin embargo, Madrid te ofrecía una fuente inagotable de hombres a los que empezar a conocer

¿Es el exceso de opciones mejor que la falta de ellas?

Fuera como fuere batimos los dados, los soltamos y al caer sobre el tablero... alguien ganó la partida y no tuvo que seguir jugando. En ese momento Juan y Lucía volvían de Castellón, Jacobo de ver al brasileiro y yo de conocer a Vincent...

1 comentario: