lunes, 17 de enero de 2011

SEXO EN MADRID x03: Luz verde, luz roja


365 días al año, 7 días a la semana, 24 horas al día Madrid te exige estar siempre a punto. El pelo perfecto, la ropa combinada, las ojeras disimuladas y la sonrisa de medio lado. Las oportunidades de ligar en Madrid se extienden mucho más allá de las discotecas obligándote a estar alerta cada segundo.

Inaugurando nuestro primer Lunes cuatro canciones distintas se emitían desde los despertadores de las cuatro habitaciones. Cuatro duchas y cuatro cafés después cuatro gallegos decidieron poner los pies sobre el asfalto y hacerse con la ciudad.

Juan afrontaba su primer día de trabajo vigilando cámaras de seguridad de una empresa. Tranquilo y seguro de si mismo, con el portátil cargado de 8 horas de porno en alta calidad, auguraba un gran día.

Lucía se dirigía a una multinacional para realizar su primera entrevista de trabajo como ayudante del departamento de Recursos Humanos. Mientras el metro la llevaba al otro lado de la ciudad se imaginaba una y otra vez todas las situaciones y soluciones posibles.

Jacobo tenía una cita a las 9.30 para la presentación de su universidad y otra a las 11.30 con las tiendas de ropa de la Calle Fuencarral. Al llegar a la universidad se enteró de que la presentación había empezado a las nueve de la mañana así que optó por irse directamente a Gran Vía. Al fin y al cabo en G-Star los horarios son menos estrictos.

Al otro lado del a ciudad yo me dirigía a los Estudios Solpor. Mi primer trabajo como becario en una de las mejores productoras en posproducción y yo no encontraba la calle. Y una vez en la calle no encontraba el edificio de edición gráfica. Tras preguntar a una mujer que había salido a fumar un pitillo, me sequé el sudor de las manos a los vaqueros y entré en el edificio donde pasaría los próximos 6 meses.

El trabajo de Juan era mejor de lo esperado: la empresa disponía de una conexión a Internet sin proxis ni cortafuegos. Dejó para más tarde sus 8 horas de porno y decidió explorar las diferentes formas de pornosocialización a través de la red. Cinco horas después Juan chateaba bajo el nick "sex22cm" a través de Gayromeo, Chueca, Bakala, Gaydar, Zenkiu y Manhunt. Cuando la vida no podía sonreírle más descubrió la página revelación del año: Cam4

A 30 euros en taxi Lucía hacía frente a todo tipo de preguntas. Atrás quedaba la cazadora de cuero para dar paso a un encorsetado traje de corte americano. Pero tras su pelo perfectamente recogido, su manicura francesa y su colonia de Carolina Herrera un conjunto de ropa interior de poca costura le daba toda la seguridad necesaria para contestar segura y resulta a todas las dudas. A todas menos a una.

- ¿Qué haría en una situación de acoso laboral?

Lucía se quedó atónita y tras dudarlo dos segundos resolvió levantarse

- Haría exactamente esto

E irse.

Dos horas más tarde la llamaron para decirle que el trabajo era suyo.

Cuatro bolsas de ropa más tarde Jacobo había dado uso a todas sus tarjetas de crédito. Cuando disponía a volverse a casa no pudo evitar fijarse en el escaparate de Jack and Jones. Pidió los vaqueros de la talla 38 del escaparate a un dependiente y este se los llevó amablemente a los probadores. Una vez más reafirmó que no hay nada como unos pantalones de marca para lucir un culo perfecto. Una vez más soltó la tarjeta a cambio de un recibo. Sólo que esta vez, además de un cargo de 90 euros había escritos 9 dígitos de teléfono.

Las siguientes semanas Jacobo disfrutaría del placer del sexo en los probadores y de descuentos en la ropa.

Por mi parte, tras 5 horas delante del ordenador, decidí hacer un descanso para ir a comer. Me habían hablado de un restaurante a 3 calles del estudio así que fui antes de que mi estómago se comiese a sí mismo. Por suerte había una mesa individual vacía frente a la ventana. Por desgracia eso significaba que el resto de ellas estaban ocupadas por parejas y grupos de personas. Me encendí un cigarrillo para hacerme compañía.

- Disculpe, aquí no se puede fumar.

- Lo siento, lo apago ahora mismo.

Guardé avergonzado y malhumorado el tabaco que tan bien acompaña todas las comidas y una remolacha a la plancha y un pavo con crema de champiñones después mi hambre se había extinguido y mi mono renacido.

- ¿Ha sido todo de su gusto?

- Si, gracias. Felicite de mi parte al dueño.

- Puede decírselo usted mismo, está hablando con él.

- Oh... disculpe, yo...

- Tranquilo, no pasa nada. ¿No eres de aquí verdad?

- No, soy de Coruña. Acabo de mudarme.

- Pues entonces me veo en la obligación de ser hospitalario y dejar bien a todos los madrileños... ¿Qué te parece si a esto te invito yo y tu regresas esta noche y pagas la cena?

Era mono. Me pidió que fuese a las 12 de la noche. Me hizo la cena a puerta cerrada y me dejó fumar todo lo que quisiese. Cuando preparaba el postre no pude evitar meter el dedo en el chocolate y del chocolate a mis labios. Él sonrió, se sacó los guantes y decidió que ese postre... se comería con la manos.


Nada es seguro, ni estar en internet, ni ir de compras, ni ir a trabajar o comer en un restaurante. Toda la ciudad tiene luz verde 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año para buscar el amor en cualquier rincón. Y mientras este no llega siempre hay luz roja para divertirse.

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