domingo, 23 de enero de 2011

SEXO EN MADRID x08: Long Play


Long Play es en Madrid lo que el Estudio 54 en Nueva York. Una meca del ambiente para todos los adolescentes menores de 30 años.

Casualidades del destino el día que faltaba un relaciones públicas me presentaron al jefe de sala. Dos frases más allá del saludo inicial me ofreció el puesto, y yo... lo acepté. Como en el Bar Coyote sólo había tres reglas básicas. "Parece estar siempre disponible, nunca estés disponible y jamás lleves a tu novio a tu trabajo". Al igual que la protagonista... incumplí todas y cada una de ellas.

Mis amigos y yo disfrutábamos de entrada, copas y guardarropa gratuitos y como añadido conocía a miles de chicos cada noche. Todo por un fácil trabajo, genialmente remunerado y pagado siempre en negro. Sin embargo el mundo de la noche esconde mucho más de lo que en un principio alcanzaba a imaginar. Así vi cómo alguien se metía su primer tiro de cocaína, así fue como vi a dos hombres desangrarse a golpes por una mala borrachera, así supe lo que era tener lagunas por tanto beber, así la gente empezó a multiplicarse y a importarme menos, sin recordar sus nombres, sus caras o siquiera su existencia. Que los jefes de la noche nunca son lo que aparentan y que en el negocio uno debe ser siempre un anzuelo apetecible que sepa enganchar a todo pez.

Y así aprendí que en un mundo donde el dinero es imprescindible los amigos lo son todavía más. Juan, Lucía y Xacobe, Carol y Alex (compañeras de mi becaría) y Jara (un pequeño tesoro encontrado bajo la luces de neón) hicieron de muchas de esas noches un lugar mucho más seguro y de mi vida un cuento con muchos más capítulos que contar.


A todos aquellos que compartieron noches frías de trabajo a mi lado.

1 comentario:

  1. creo que esas noches son divertidas los dos primeros dias que curras....cuando empiezas a ver todo eso aguantas x el curro xk si no.....

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