viernes, 4 de marzo de 2011

SEXO EN MADRID x23: Sé lo que hiciste el último fin de semana


ANTERIORMENTE EN SEXO EN MADRID...

Bebí, bebí, bebí.

Oscar - ¿Así que Nacho tiene novio?
Alex - ¡Hola chicos! ¿Qué hacéis?
Joaquí - Oscar se acaba de enterar de que su ex tiene novio


MEDIA HORA DESPUÉS...

Las escaleras parecían bailar al ritmo de la música. Puse una mano en la pared y con su ayuda bajé un escalón. Y luego otro. Y luego otro más.

Nacho tenía novio. ¡Nacho tenía novio! Y yo tenía a un francés al que ni siquiera le había dicho te quiero. Pensé en Nacho, en cómo otros brazos le estarían abrazando en alguna discoteca oscura, en cómo ese capullo estaría robando unos labios que un día fueran mío. Y lo peor de todo, los sentimientos. Nacho no estaba con uno de mis mil chicos de una noche, Nacho tenía a alguien, a una persona estable en su vida, alguien que ocupaba el sitio que un día fue mío. ¿Me había dejado de querer? ¿Y yo? ¿Porqué seguía queriéndolo? ¿Porqué le seguía manteniendo un sitio en mi futuro? Demasiadas preguntas.

Me acerqué a la barra de Alexis.

Alexis - Hola nene ¿No trabajas hoy?
Oscar - Ya terminé mi turno
Alexis - Pues dime ¿Qué te pongo?
Oscar - Un vodka negro
Alexis - ¿Con cocacola?
Oscar - No, sólo.

Un sorbo. Estaba dulce y frío. Perfecto. Ya me sentía mejor. El vaso pronto empezó a sudar por la diferencia de temperatura y yo decidí hacer lo mismo: caliente por fuera y frío por dentro. Bloqueé cualquier pensamiento y corté la cinta de los instintos...

Mil chicos bailaban a mi alrededor. Chicos de camisa, polos, camiseta, tirantes o con el pecho al desnudo. Dejé que el sonido entrase dentro de mi y me mezclé entre la testosterona. Demasiado alto, demasiado femenino, demasiado jipi. Bingo. Trago al canto, me relamo y me acerco.

Oscar - Hola

Intento parecer sobrio, luzco la mejor de mis sonrisas e intento intimidarle

Oscar - ¿Tienes nombre?
X - X
Oscar - Encantado, yo Oscar

Descarado me acerco para darle dos besos. El primero en la mejilla, dejo que sienta mis labios. El segundo más cerca de la comisura de la boca. Al distanciarme busco encontrarme con sus ojos.

Oscar - ¿Has venido sólo?
X- No, he venido con unos amigos
Oscar - Ahm... ¿Y te puedo presentar a alguien?
X- ¿A un chico?

Mierda.

Oscar - Si, ¿Prefieres chicas?
X - No, no, soy gay.

¡Uf...!

Lo tomo de la mano, el la acepta; lo llevo a una esquina de la discoteca y me paro.

Oscar - ¿Seguro que quieres conocerlo?
X - Si claro, ¿Porqué no?
Oscar - Esta bíen...

Me separo, le sonrío y le tiendo la mano de nuevo

Oscar - Encantado, yo soy Oscar.

X se queda perplejo, luego se ríe, yo me tranquilizo y me río con él. Toma mi mano, yo la estrecho y la acerco a mi, él se deja, dejo mi cara cerca de la suya y espero su respuesta. Él se queda mirándome a los ojos, a dos centímetros de mi boca, sonriente, desafiante. Yo no tengo paciencia.

Lo beso, lo beso lento, dulce. Luego más rápido. Sin despegar mis labios dejo una mano agarrando su costado mientra con la otra le acaricio la cabeza... la nuca... la espalda... el culo... buen culo. Él aprende rápido. Repite cada uno de mis movimientos, como si fuesen permisos concedidos. Nos apretamos el uno contra el otro. Ya no recuerdo su nombre y honestamente me da igual. Besa bien, tiene buen culo y va a hacer que las siguientes 3 horas de mi vida mi mente se siente en un banco a dormir mientras mi cuerpo practique cada uno de los pecados carnales.


3 HORAS MÁS TARDE...

Camino sólo hacia casa. No sé donde están los demás, me da igual. Mi mente empieza a reactivarse. Nacho. Maldito Nacho. Querría que lo fuese todo para mi. Nacho debía de ser ÉL hombre, no un hombre más.

No puedo contenerme. Saco el móvil del bolsillo, busco su número. Miro su nombre. Nacho. Me detengo un par de segundos. Vuelvo a andar

Oscar - ¿Nacho?
Nacho - ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

Su voz. Sólo oírlo me hace llorar.

Oscar - Sé que no puedo hacerte esta pregunta pero necesito hacerlo
Nacho - ¿Qué pregunta?
Oscar - ¿Estás con alguien?
Nacho - ¿Porqué lo preguntas Oscar?

Ya está. Es un sí. Todo está perdido y soy el colgado del ex que llama a las 6 de la mañana para arrastrarse tras haberle puesto los cuernos a su ex.

Oscar - No consigo olvidarte Nacho

E aquí las lágrimas. Todo se desata. Esta vez no lo paro. Dejo que el dolor fluya; en cierto modo es todo un alivio poder ser honesto conmigo mismo.

Nacho - No estoy con nadie Oscar. Yo te quiero... pero ambos sabemos que no puede ser.
Oscar - Lo sé... te quiero...perdóname.


2 DÍAS DESPUÉS:

Vincent - ¿Y pretendes que después de toda esa historia te perdone?
Oscar - ¿Sí?


MEDIA HORA DESPUÉS

Lucía - ¿Y te perdonó?
Oscar - ¡No!
Xacobe - Te dije que no se lo dijeras...

No hay comentarios:

Publicar un comentario