viernes, 4 de junio de 2010

Querido lector:


A quien siempre me lee, al dueño de mis sentimientos más intensos y al emblema de las guerras que libro.

A quien sé que tarde o temprano recorrerá estas líneas buscando encontrar algo.

A mi amigo, a mi amante y a mi amor.

A ti.


Gracias por haberte cruzado en mi camino el día más largo del año en la noche más corta de hace dos años. Gracias por una historia teñida de miles de tonalidades y matizes en un camino donde ambos crecimos y evolucionamos. A veces juntos. A veces separados.

Querido lector, amigo, amante y amor... mi mayor deseo siempre será que vayas a donde la luz te ilumine más fuerte, donde tus ojos se vuelvan más verdes y donde tu sonrisa se desnude sin pudor.

Hoy no voy a provocar que nuestras voces se encuentren procurando conocer si tu alma ríe o llora. Hoy me quedo en la distancia, con la mano en el marco de la puerta a través del que te veo y espero sin prisa ni pausa a que el destino se resuelva como quiera. Por que tarde o temprano, con más o menos dolor, todos debemos seguir un consejo para aquel que lo necesita: Si lo quieres, déjalo ir.

Si perteneces a mi historia personal, cuando sea el momento, volveremos a cruzarnos. De esa irracionalidad espiritual que me he concedido desde hace años estoy seguro. Si algún día dudas, yo me mantendré firme por lo dos.

Sé un gran hombre y una gran persona. He sentido muchas veces cómo late tu corazón como para saber que tras de tí hay una gran persona, deja que otros lo escuchen. Si lo haces, por inocuo que parezca, el mundo será un lugar mejor. Un lugar donde personas, como yo lo hice, podrán ser felices durante un tiempo o quizá por la eternidad.

No tengas prisa por buscar el camino blanco o negro. En 24 años he sido muy feliz y siempre he viajado en el gris. No seas razón o corazón. Cada uno existe por un motivo. Sé sabio a la hora de escucharlos. No temas por que siempre puedes volver y equivocarte es derecho y un deber.

Querido lector, amigo, amante y amor; firmo esto con el mismo sabor agridulce. No me despido por que de alguna manera siempre estaré contigo. No me reencuentro para que tomes el timón de tu vida. Sólo te contesto, te doy permiso para que te desagas de todo el equipaje que te pese. Anillos, objetos o recuerdos. Déjalo todo por que no los necesitas. Cuando me extrañes estaré dentro de ti.

Una de las necesidades más grandes del ser humano es amar y ser amado. Yo ya vivo con ello día a día, es una sensación que calma mis miedos y me da fuerzas. Haz lo mismo por que yo no dejaré nunca de quererte. Querido lector, amigo, amante y amor.... hagas lo que hagas, vallas donde vallas... contigo o sin ti, como amigo, amante, amor o hermano, yo te querré siempre. No es una promesa, desde que te conocí... es un hecho que no cambiará.

Namaste Nacho.

Al final - Amaral

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